2 de junio de 2014

El Dolor De Rodilla Está Relacionado Con La Obesidad.


Las patologías más frecuentes de la rodilla son las lesiones de menisco o de ligamentos cruzados y la artrosis dependiente de prótesis. Cerca de un 15% de las personas que sufren estos problemas articulares son obesas, ya que las rodillas soportan demasiado peso. Pero además, estos pacientes padecen una alteración de los niveles hormonales que acelera el desgaste del cartílago, lo que aumenta el riesgo de enfermedad articular degenerativa, la osteoartritis. 


Las personas obesas padecen a menudo dolor de rodilla. Esto es un hecho. Del mismo modo que a los amortiguadores de un coche que transporta mucho peso les cuesta absorber las sacudidas de golpes y baches, las rodillas de una persona obesa también sufren. El cartílago que cubre las terminaciones óseas proporciona una superficie lisa y deslizante que, junto con el líquido sinovial, facilita el movimiento. Pero más allá de una determinada presión sobre la zona, hay varios factores que relacionan obesidad y rodilla.

Los problemas de circulación de las personas obesas reducen el aporte de sangre a los cartílagos. Diversos estudios constatan que cuando la masa corporal supera un rango saludable, el individuo tiene tres veces más probabilidades de sufrir dolor o un desgarro en el cartílago de la rodilla.

Otros trabajos apuntan que las mujeres con obesidad tienen casi cuatro veces más riesgo de sufrir estos problemas, en comparación con mujeres con un peso saludable. En el caso de los hombres, el peligro se multiplica por cinco. Respecto a la edad, aunque los problemas de rodilla se diagnostican en general en personas mayores, el sobrepeso aumenta las posibilidades de sufrir dolor en obesos de mediana edad.


Junto con la pérdida de peso, varios tipos de ejercicios moderados alivian el dolor. Estos se deben consultar con el médico, que analizará posibles problemas crónicos o las probabilidades de sufrir una lesión, y elaborará un plan adecuado e individualizado.

Los ejercicios más recomendados son la natación (flotar reduce el impacto en la rodilla) y la marcha a ritmos moderados (caminar o pasear); también ir en bicicleta y ejercicios de fortalecimiento de los músculos. Se desaconseja cualquier deporte de contacto, de alto impacto o que requiera dar saltos continuados, como sucede en la práctica del fútbol, baloncesto, tenis o squash, entre otros. Una vida más activa resulta de gran ayuda.

Si con estos consejos no es suficiente para reducir tus dolores de rodilla, puedes acceder a este enlace e informarte sobre la rodillera que evita estos molestos padecimientos.

http://www.equiposdetraccion.com/producto3.htm


Fuente: Revista Consumer

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores

Contribuyentes